Los orígenes de las formas de adherencia se remontan a la existencia de los revestimientos, y estos a su vez a los tiempos de los Romanos quienes decoraban sus palacios con estas piezas de arcilla, muestras de las cuales todavía se pueden ver hoy en día.
Posteriormente fueron los Bizantinos y los árabes quienes le dieron publicidad a este arte constructivo realizado por artesanos que eran empleados especialmente por la aristocracia para adornar palacios, tumbas, y templos. Hoy en día parte de estos trabajos se pueden ver en mezquitas y palacios en la región de Córdoba en España.
El origen como tal de los pisos en cerámica se dio al someter la arcilla al calor de los hornos y agregar pigmentos de color, surgiendo así los azulejos que impregnaron de belleza las construcciones de la época.
El motivo por el cual hoy en día podemos ver estos azulejos de hace más de 2.000 años es el cuidado y el tiempo con el que los artesanos hacían estos revestimientos y su posterior instalación sobre superficies que también tomaban mucho tiempo en ser construidas lo cual garantizaba mucha estabilidad constructiva.
Así mismo, usaban baldosas de tamaños pequeños que resistían mejor los cambios estructurales que la edificación pudiera sufrir durante el paso de los anos inclusive soportando temblores de tierra.
En la actualidad un revestimiento (baldosa) de cerámica es la suma de una pasta de arcillas, arenas y componentes minerales como caolín o cuarzo, una segunda parte que es el engobe, el cual es una fina capa de arcilla que da alisado y finura, y una tercera parte que es el esmalte, en el cual va el decorado, y que es la parte externa que todos vemos.
Ahora que ya sabemos el origen de los revestimientos especialmente la cerámica, pasaremos a conocer los orígenes de los pegantes para cerámica u otros materiales de alta absorción.
Antes de existir los pegantes cementicios que hoy usa de forma casi generalizada, los instaladores usaban diversas técnicas para lograr la adherencia mecánica entre un mortero o piso y un revestimiento o baldosa.
La técnica utilizada es conocida como “estampillado” y es un proceso largo, engorroso, demora más tiempo y con altas posibilidades de error en el resultado final de la instalación, pero que es más económico que usar un pegante cementicio creado en un laboratorio como los que en Adheco fabricamos.
Esta técnica del “estampillado” requiere el remojo de la cerámica que se va a instalar en grandes tanques de agua durante al menos 24 horas, posteriormente se procede a la instalación, momento en el cual también se debe remojar el sitio a instalar, a continuación se procede a aplicar el cemento sobre el mortero, incluso algunos agregan arena sobre el cemento y posteriormente se instala la cerámica rápidamente pues el secado del cemento así lo exige, pero con un inconveniente y es que cualquier error en la colocación de las baldosas no va a ser posible de corregir, esto es levantar la baldosa sin dañarla y tocara romper la misma con correspondiente pérdida de tiempo y dinero.
En el caso de los pegantes cementicios fabricados por Adheco versus la técnica del “estampillado”, el instalador tendrá un ahorro significativo de tiempo, pues no se remojan las baldosas, la adherencia está garantizada por años de uso en el mercado y lo más importante por pruebas de laboratorio, así mismo, con la posibilidad de corregir los errores de instalación es muy amplia en tiempo, y lo más importante es que fabricamos un pegante para cada tipo de revestimiento.
En un próximo articulo hablaremos sobre el porcelanato y como es el tipo de pegante para este tipo de material. Esperamos que haya sido de tu agrado este artículo.